Hoxe merendamos: clementina.
Es muy común confundir la mandarina con la clementina, sin embargo la segunda es una hibridación de la primera con naranja amarga.
Las principales diferencias entre la mandarina y la clementina:
- Son más dulces que las mandarinas.
- Las clementinas no tienen pepitas y son más fáciles de pelar
- La temporada de mandarinas comienza a finales de otoño. La temporada de clementinas es más corta que la de las mandarinas.
Propiedades de la clementina
Alta concentración de vitamina C. Esto quiere decir que ayuda a prevenir enfermedades degenerativas y cardíacas. También evita el riesgo de contraer enfermedades infecciosas y gripes. La vitamina C también evita el envejecimiento ayudando a tu piel en la lucha contra las arrugas y las marcas de expresión.
Contiene también potasio, calcio y numerosos antioxidantes que hacen de la mandarina un complemento perfecto para después de hacer deporte. Te ayudará a rehidratarte por la cantidad de agua que tiene y por sus bajos azúcares, y te ayudará facilitando los movimientos articulares. Aunque, si tienes algún problema, también mejorará la curación de heridas y lesiones.
También ayudan a la pérdida de peso. Contiene fibra y hace bajar los niveles de insulina. De esta forma, evita el almacenamiento de azúcares y ayuda a la quema de grasas.
Pero no solo la fruta es buena. Los beneficios que tiene la cáscara son todavía mayores. Existen varias formas para que puedas aprovechar sus ventajas. Una de esas formas son los aceites esenciales, tanto para su consumo como para aplicar en la piel. Otra forma son los tés de cáscara de mandarina.
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